Hoy siento una extraña vulnerabilidad,
aun más fuerte que ayer,
cuando tuve que renunciar a pretender ser fuerte
y permití que mi cuerpo se sintiera frágil
ante los embates del agotamiento extremo.
Hoy me he permitido ser confrontada por los
que me aman,
preocupados por mi
agobiante carrera,
la que finalmente me ha prácticamente
"tumbado",
cual paloma con alas heridas, sin
condiciones para volar.
Hoy me he sentido paciente de mi terapia
psicológica,
hurgando a ver cual es la que más se ajusta
a mi desequilibrio emocional...
no la encuentro...la solución es
sobrenatural...no tiene precio...
no se aplica en diván...va mas allá...
Hoy he recibido mil abrazos, mil acurrucos,
un millón de gestos de ánimo...
Hoy me he concentrado un poco en observar
lo que me devuelve el espejo...
hoy no me reconozco...hoy no me siento.
Hoy ha sido inevitable el encuentro con mi
conciencia,
aquella a la que muchas veces evito, ignoro, doy la espalda,
cuando creo estar segura de todas mis
razones...que no son.
Hoy he crecido mas...en plenitud...
me he perdonado un montón de cosas...
he probado el sabor amargo de reconocer
otras...
Hoy amo mas a muchas personas...
Hoy me reconozco Hija Preciosa
de quien me bendice con la vida, día a
día...
de quien me renueva el respirar y me dio la
oportunidad de estar...
Hoy canto un himno al amor
y elevo al cielo un clamor...
que llueva paz...que llueva paz...
que llueva paz...que llueva.