No a lo triste
No a la angustia
No al silencio.
No a ese inmenso muro
levantado con malicias
susurrando desmanes
borrando las perfectas huellas.
No rotundo a ese Iceberg
desmesurado que emerge
aun en aguas superficiales,
esos barcos a la deriva
provocando atropellos hundidos.
Digo que NO definitivamente
a esos pescados que muertos
se dejan arrastrar por la corriente.
NO, NO, NO!
Sí a la brújula.
Sí al ancla
Sí al horizonte límpido y cercano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario