Quien escribe lo hace por una razón, empujado por una convicción, su realidad, una ilusión, por sentimientos que pueden ser indiferencia, odio y amor, también por necesidad, por ambición, ah! porque Dios le ha dado ese don!, mis dedos bosquejan, mis sentidos alertas, pensando en ti, en él, en ella, en aquellos, en aquellas. Se despoja mi alma y mi pluma empieza a crear letras de alegrías, de tristezas, de pasión, de melodías, de sonidos y sinfonía y todo vuelve una vez más a la vida!
domingo, 11 de enero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario