jueves, 27 de diciembre de 2012

A veces se oculta el sentido de las cosas...


No es que lo pierdo...
es que lo acompaño donde se esconde.
En ocasiones me pienso paloma,
no la tradicional blanca,
sino la de muchos colores
(¿conoces el significado de cada color?)

Mi esencia vital (que ha de ser una)
se esparce y se enlaza con la tuya,
con la de aquel, con la de aquella...
y ya no me consigo.

Tumultos de lágrimas
 -si-
tumultos de lágrimas derramadas y de sonrisas 
desplegadas libremente fortaleciendo el ser...porque
¿Quien dijo que es solo a base de sacrificio y de esfuerzos que se es perfecto? 

La sensación de libertad,
esa que es verdadera, genuina,
¿dónde está? quiero conocerla.
¿Está acaso a la espera de ese momento,
 cuando no tienes nada en que pensar, nada que hacer,
nadie a quien querer?

Y si no es así, dime tú,
¿cómo me la encuentro en medio de todo esto?
de esta catarsis de vainas que no paran,
que se suceden unas tras otras
(no es el momento de detallarlas)

Finalmente, todo se traduce en un solo instante,
en un movimiento,
en una palabra,
en un pensamiento.
Amor.

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